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Entrevista a la H. Claudi. Cottolengo de Algete

por José Martín Brocos Fernández

El refugio de los más defavorecidos

Identidad y Misión   

Hermana, ¿Qué es un Cottolengo?

Es una gran familia que vive abandonada en la Providencia del Padre Bueno. La formamos nuestros acogidos que son discapacitados físicos y psíquicos  pobres, hermanas,  colaboradores, voluntarios, trabajadores y bienhechores.

¿Qué les aportan las personas a las que ustedes cuidan?

Las personas a las que cuidamos nos llevan a Jesús, Él está en cada uno de ellos. Aportan además  alegría, amor, bondad, oración. Hay almas verdaderamente orantes. Y es precioso ver las pequeñas colaboraciones que tienen entre ellos, y que embellecen la vida de familia.

¿Qué dan ustedes a esas personas?

Al sentir el amor de Jesucristo que nos llama a colaborar en su obra, entregamos nuestra vida, con todo lo que tiene, al servicio de Dios, en ellos.  Simplemente les aportamos lo que hemos recibido  “Gratis lo recibisteis; dadlo gratis” Mt 10,8. Esta entrega se traduce en un cuidado integral a la persona.

¿Qué ven de especial en esas personas que atienden respecto a otras personas que puedan necesitar cuidados especiales y que no residan en un Cottolengo?

Para nosotras, los enfermos son nuestra familia y cada uno es especial, si no residen en nuestra casa no significa que sean diferentes sino que la Providencia Divina ha querido que nos unamos en familia con estos en concreto. Aunque lo deseemos no podemos acoger a todos.

 

Vida Diaria

¿Cómo describirían el día a día en un Cottolengo?

Es el día de una familia. Aseo a primera hora, desayuno, actividades varias (terapia en tareas de la casa u otras, fisioterapia, clases, logopedia, actividades de ocio…), comida, descanso y otra vez diferentes actividades. A continuación estar juntos, cena y descanso.

Diariamente en nuestra casa podemos participar en la Celebración Eucarística, Santo Rosario, Liturgia de las Horas y rezo del  Ángelus.

Dentro del día a día están los días que celebramos acontecimientos familiares en los que nos reunimos todos para comer, jugar, cantar, reír.

¿Va gente de fuera a visitar a los enfermos? ¿Reciben visitas?

Sí. Las familias vienen a visitarlas siempre que lo desean. También tienen amistades entre el voluntariado. Y vienen grupos de parroquias o colegios que desean conocer nuestra familia.

¿Puede uno ser voluntario en un Cottolengo? ¿Qué debe hacer para ello? ¿Cómo les ayudan los voluntarios?

Con el voluntariado también vivimos de la Divina Providencia. No hay un compromiso fijo, si vienen Deo Gratias! y si no vienen también Deo Gratias!  La verdad es que tenemos muchos y muy buenos voluntarios. Algunos han celebrado ya los 25 y 50 años de voluntariado.

¿Qué hay que hacer? “Venid y lo veréis”. Pensemos que al que ayudamos es al mismo Jesús.  Los voluntarios colaboran de múltiples maneras: comedores, cocina, jardín, hablar con los enfermos, cuando un voluntario se acerca a nuestra casa siempre descubre la manera de  echar una mano.  

 

Sostenimiento Económico

¿De dónde sacan los recursos materiales para mantener un Cottolengo?

Como decía anteriormente vivimos totalmente abandonados en la Divina Providencia. No tenemos subvenciones ni ingresos fijos, vivimos de limosnas y donativos eventuales sin pedir ni aceptar nada que sea fruto de petición. Dios sabe lo que necesitamos y nos lo hace llegar a través de personas a las que les estamos muy agradecidas.

Deseamos vivir lo que dice el Evangelio y, la verdad, es que la Providencia nunca falla. no andéis preocupados pensando: ¿qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿con qué nos vestiremos? Todo eso buscan ansiosamente los paganos. Pero vuestro Padre del cielo sabe que tenéis necesidad de todo aquello. Buscad, ante todo el reinado de Dios y su justicia, y lo demás os lo darán por añadidura”. Mt 6, 31-33

¿Reciben algún tipo de ayuda económica de las instituciones estatales, autonómicas, o locales?

No. Pero en algunas ocasiones este tipo de Instituciones también nos hace algún donativo.

 

Vocación

¿Cómo describirían su espiritualidad?

Tenemos tres pilares:

-          Abandono en la Divina Providencia viviendo sin temores ni desconfianzas, apoyadas únicamente en la Palabra de Jesucristo: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura” Mt 6,33

-          Vida Eucarística. La Eucaristía es el centro de la espiritualidad cottolenguina, donde se consagra el trabajo y el dolor, ofreciéndolo a Dios Padre, juntamente con Cristo.

-          Vida de servicio. Entrega de la propia vida en el servicio de Jesús en el hermano más pobre y  necesitado. Viviendo con él vida de  familia.

Lo resumió el P. Alegre, nuestro fundador: “¡Cada uno de los pobres es Jesucristo! ¿Qué cosa más hermosa puede haber en el mundo que ver, oír, hablar, tocar, consolar y aliviar a Jesucristo”. “Amar a los pobres por amor de Dios, pero amor de obras no de palabras”.

¿Cuáles serían los rasgos identificativos de una posible vocación al Cottolengo?

Lo más importante es que el Señor le dé este regalo tan precioso e inmerecido de ser Hermana Servidora de Jesús del Cottolengo del P. Alegre y que la persona se abra a esta llamada. Todo lo demás el Señor lo da por añadidura.

¿Puede una señorita, una joven, una mujer mayor, o una viuda probar vocacionalmente en un Cottolengo? ¿Qué pasos debe seguir?

Como decía en la pregunta anterior, lo primero es sentirse llamada y después, muy sencillo. Ir a una de nuestras casas y discernir si realmente Dios le llama a consagrarle la vida para su servicio y gloria viviendo el carisma cottolenguino. Es fundamental descubrir la presencia amorosa de Dios.

DEO GRATIAS! siempre.

·- ·-· -······-·
José Martín Brocos Fernández



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