Portada Revista 14

Los límites de la soberanía Indice de Revistas El Nuevo Orden Mundial contra el Orden Natural

ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica

Editorial

Os voy a hablar, pues, como hablaría con mi patria misma, que es para mí, como para todo hombre, parte de mi conciencia.
El carearse con ella, como el carearse con Dios, equivale, por lo tanto, a realizar ese acto trascendente para el que las gentes de ahora empiezan a perder la aptitud; acto inexcusable para marchar con dignidad humana por la vida, que se llama el examen de conciencia.
(Marañón)

Nuestra vida humana necesita ideas, pues se teje con ideas. Las ideas informan de manera decisiva nuestra vida. Por eso, el riesgo radical e insoslayable de nuestro vivir, consistirá en que las ideas que alcancemos a formarnos de las cosas sean verdaderas y no falsas, que coincidan con la realidad misma de las cosas.

Nos conviene decisivamente que la consistencia intelectual con que lleguemos a entender las cosas, sea tal, que se pueda cabalmente decir que no se trata ya de ideas que "tenemos", sino que "somos", que informen nuestra vida humana entera.

"La verdad os hará libres", nos dice la Sabiduría siempre viva. Y la sabiduría entra por el escuchar. Por eso alguien dijo que "es preciso leer con los oídos, no con los ojos".

Respaldamos animosamente la radical afirmación, por la cual, existen valores objetivos, permanentes, vivos, que merecen nuestra plena aceptación total, intelectual y cordial, personal. Porque cuanto más rigor se vierta en la indagación, más y mejor se ve que son fuente inagotable de todo bien, de nuestro más sabio vivir "individual y social" de la máxima nobleza que a nuestra vida le es dado alcanzar.

Con demasiada frecuencia olvidamos esos valores y su carácter absoluto, pero, aun más, olvidamos las exigencias con que nos gravan esos valores. Exigencias sobre su cumplimiento personal y exigencias para con nuestra comunidad a la que le debemos la oportunidad de que puedan conocer esos valores a través de nuestra difusión de los mismos.

Estos valores deben encontrar en nosotros servidores permanentes, a alerta para defenderlos y siempre voluntarios para extenderlos.

Recoge Escohotado como el griego Empedocles para sus trabajos filosóficos recurrió a dos fuerzas cósmicas que llamó amor y odio, representante la primera de la tendencia a la unidad y representante la segunda de lo inverso, la separación.

Que la fuerza del amor tienda a unirnos entorno a los valores, a mantenernos solidarios dentro de la comunidad nacional y nos defienda del odio insolidario de los que aspiran a separarnos y dividirnos buscando el enfrentamiento entre regiones, el enfrentamiento entre padres e hijos, el enfrentamiento entre las clases, el enfrentamiento entre los sexos.... para poder superar los retos que tenemos planteados para desarrollarnos armónicamente, de acuerdo en un futuro que podamos mirar con optimismo. *


Los límites de la soberanía Portada revista 14 El Nuevo Orden Mundial contra el Orden Natural

Cartas al director, sugerencias y colaboraciones

Buzon Pulse aquí para enviar correo



"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y citando su origen.