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Nadie es más que otro si no hace más que otro
La nueva Internacional: la convención social del pensamiento único.
El trabajo como fuente de categoría, responsabilidad y reputación de los españoles. Quizá suene esta reivindicación a utópica en la época en que para amplios sectores de la población, en especial de la juventud, la esclavitud se ha disimulado con una nómina miserable y la precariedad e inseguridad del empleo es lo habitual.
Sin embargo la justicia social tiene en la civilización occidental desde sus textos fundamentales su cimiento. Desde el "Dignus est operarius mercede sua" (El que trabaja tiene derecho a su salario) del evangelio o "la justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho" (Emperador Justiniano, Instituciones, I, 10) se marca la línea de como ha de valorarse el trabajo humano en función de la categoría sobrenatural del hombre.
Principios que poco a poco y durante siglos han ido desarrollándose y alcanzando a un mayor número de beneficiarios.
Pero en el Nuevo Orden Mundial se quieren sustituir estos principios. Como indica Ramonet, mediante la nueva internacional del "pensamiento único", a partir de los acuerdos de Bretton Woods, y trabajando a través de las grandes instituciones económicas* y los centros de investigación, universidades y otras instituciones financiados por éstas, puestos al servicio de sus ideas, ideas difundidas, a su vez, por los principales órganos de información económica** que han llegado a las facultades, a los periodistas, los ensayistas y a los políticos, los intereses del Capitalismo han impuesto unas nuevas Tablas de la Ley en las relaciones Capital-trabajador:
El primer principio del "pensamiento único" es contundente : el Capital prevalece sobre el trabajador.
Los demás conceptos-clave son: el mercado, ídolo y muy particularmente los mercados financieros, la competencia y la competitividad, el librecambio sin limites, la mundialización tanto de la producción fabril como de los flujos financieros, la división internacional del trabajo, la moneda fuerte, la desreglamentación, la privatización, la liberalización, etc.
La aceptación, mansa y sin una respuesta contundente, de esta nueva valoración del trabajo humano, que ha proletarizado amplios sectores, destruyendo la clase media, es fruto del cambio filósofico que ha operado sobre el Concepto de Hombre como ser transcendente y sus consecuencias, si no se vuelve a los valores universales y eternos , pueden ser muy negativas para el desarrollo humano.
D de Lombay
*Banco mundial, Fondo monetario internacional, OCDE, GATT, OMC, Comisión europea, Bundesbank, etc
** En particular por las "biblias" de los agentes de bolsa - The Wall Street Journal, Financial Times, The Economist, agencia Reuters, etc*
"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil
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