|
Zulúes, un pueblo con orgullo de sus raíces.
Una tribu que los medios de comunicación obvian por oponerse al peón del Nuevo Orden Mundial para Sudáfrica, Mandela.
Los zulúes habitan en el estado de
Natal, en la actual Sudáfrica, son la principal minoría del
país, formada por seis millones de personas, fuertemente
homogeneizadas en torno al partido político Inkhata y a su
líder y príncipe, Butheleci, principal rival político de
Mandela y del congreso nacional africano y por tanto un elemento
bisagra de primer orden para los antiguos dominadores blancos del
país. Sin embargo, los zulúes aparecen en nuestros televisores
con escudos lanzas, dando una imagen guerrera y de profundo
orgullo de un origen desconocido. Su personalidad les hace
diferentes a los demás y rechaza el que todos los africanos son
iguales. Cada pueblo tiene su historia y por tanto su
idiosincrasia particular.
Los zulúes, son bantús, como la mayor parte de los africanos de
esa zona, pero su personalidad procede del reinado de Chaka. Este
rey nacido en 1787 formó a los zulúes, que hasta entonces no se
habían diferenciado de otras tribus en un organismo militar de
terrible efectividad. Hijo ilegítimo del rey zulú, su madre fue
expulsada y recibida en otra tribu, donde el monarca enseñó a
Chaka como a su propio hijo. De adulto, Chaka volvió a la tierra
de su padre matando a su hermanastro y haciéndose con el control
de herencia paterna. Hombre de terrible reputación, nunca se
casó, pero siempre mantuvo un cariño especial a su madre. Sus
campañas fueron terroríficas, matando a los adultos,
esclavizando a los viejos y adoptando a los jóvenes de las
tribus vencidas. El ideal guerrero fue puesto por encima del
familiar que se consideraba despreciable. Por tanto, los
guerreros no podían tener esposa hasta no haber abandonado el
servicio. Los zulúes formaban cada generación en regimientos
que instruían juntos y formaban un espíritu fraternal de
compañerismo que los hacía muy efectivos en combate. Sin
embargo, Chaka va perdiendo la razón y cuando su madre muere,
prohibe recoger las cosechas y manda asesinar a todas las
personas que se encuentran ante el cortejo fúnebre. Finalmente
Chaka es asesinado por sus propios lugartenientes. Sus campañas
asolaron el sur africano entre 1818 y 1828. Posteriormente, los
sucesores de Chaka, como Dingan, hermanastro del anterior siguió
el ejemplo del llamado Napoleón africano y exterminó en 1838 un
destacamento bóer de seiscientas personas.
Los bóer, colonos de origen holandés, van conquistando el territorio estableciéndose cada vez más al norte huyendo de los ingleses. No obstante, los británicos se van adueñando de toda la colonia de El Cabo, llegando a los límites de Zululandia-Natal, patria de los zulúes. Cecwayo, rey de los zulúes, se ve presionando hacia un conflicto bélico, por no aceptar el protectorado británico. Sin embargo, en contra de los pronósticos los zulúes que carecen de armas de fuego consiguen en 1879 exterminar un regimiento inglés y diezmar otros tres, aunque sufren pérdidas terribles ante los fusiles enemigos.
No obstante, los británicos consiguen apresar al monarca zulú, quien es desterrado a la isla Reunión en el Indico. Después de su proeza, aunque no fueron los únicos africanos, si fueron los únicos que sin poseer armas de fuego derrotaron a un ejército europeo en la época de la formación de los imperios, los zulúes desaparecieron de la historia. Habrá que esperar a nuestra historia más reciente cuando bajo el liderato del príncipe Bhuteleci entren en la historia de su país defendiendo su personalidad y la de su tierra, impidiendo quedar supeditados como el resto de los pueblos africanos bajo el dominio del congreso nacional africano de Nelsón Mandela, controlado por los Xoxas, pueblo enemigo tradicional de los zulúes y etnia del presidente sudafricano Mandela.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a
disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y
citando su origen.