Arbil, apostando por los valores de la civilización cristiana

Por la Vida, la Familia, la Educación, la dignificación del Trabajo, la Unidad histórica, territorial y social de la Nación, y por la Regeneración Moral y Material de nuestra Patria y el mundo

 


Indice de contenidos

Texto completo de la revista en documento word comprimido
Más sobre la cuestión de los embriones congelados
El melón del Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Vintila Horia (III), el ensayista: Un legado metapolítico para el tercer milenio
Editorial: ¿Qué es el Foro Arbil?
A Nova Ordem Internacional: Contributos para a sua análise
Un pueblo fuerte, elegido para una empresa grandiosa
Mundo rural y subsidio agrario
España: una realidad histórica
El farmacéutico en la elaboración, promoción y dispensación de abortivos
La Verdad Política, indispensable para la Comunidad.
La fractura social vasca y el PNV
Terrorismo y hombre occidental
Cristianos en el PSOE: ¿nuevos aires o mera táctica?
Las nuevas formas de esclavitud: la prostitución.
¿Por qué confesarse?
Vida y economía de los españoles de principios del siglo xx
Apologética y ecumenismo en el contexto actual
Paraísos perdidos
Libertad en euskera se dice Karol Woijtila: el Foro El Salvador, una respuesta católica a la violencia
Un ejemplo de los movimientos intraislámicos; la cofradía "Senusia"
El tema de nuestro tiempo: la democracia a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.
El conocimiento de nuestro pasado historico ayuda a entender el presente
El ombligo, los árboles y el bosque
Tierra Santa: no habrá paz sin justicia
Educación y política
Leyendo el 11-S a un año (y pico) vista
Parejas de enamorados
Ejército español y Marruecos, el origen de una difícil relación
Una minoría no escuchada
Parejas de hecho y adopción de menores
«El arte de ser feliz», un libro para aprender a vivir
El Brigantaggio (1860-1870)
La claves del fenómeno Le Pen: un libro para adentrarse en el populismo europeo actual
Con motivo del aniversario del asesinato de Ramiro de Maeztu, el 7 de Noviembre de 1936
"Cuando se piensa…"
Obras Clásicas: Talante de la ocupación española de Filipinas -


CARTAS

Revista Arbil nº 63

Las nuevas formas de esclavitud: la prostitución

por Francisco Torres García

La prostitución se ha convertido en uno de los ejemplos más evidentes de la pérdida de valores que padecen nuestras sociedades. Lo que en realidad es una forma de esclavitud ha conseguido una tolerancia, amparada en la permisividad, en Occidente. Cuando tanto se defiende la dignidad de la mujer se prefiere ignorar esta realidad. Comienza también a desarrollarse la prostitución masculina. Asistimos pues a la consolidación de un auténtico mercado de esclavos ante el que es preciso practicar tanto la denuncia como la oposición

 

Cada tiempo histórico desarrolla sus propias formas de esclavitud, aun cuando la sociedad de ese tiempo no sea capaz o no quiera asumir la realidad de su existencia.

En pleno siglo XXI, en el que se anuncia como el siglo de los Derechos Humanos, aún subsisten tipos de esclavitud, aún cuando las sociedades modernas sean refractarias a utilizar tal nombre; formas que nos retrotraen a los lejanos tiempos de la imagen, no del todo exacta, del Imperio Romano, o a las más cercanas del tráfico de negros y del mundo colonial anglosajón.

Muchas de las formas de explotación que se dan en el Tercer Mundo, más concretamente en lo que se viene denominando Cuarto Mundo, están más próximas a una reedición de formas de esclavitud que a las condiciones más míseras que se recuerden del mercado laboral.

Ahora bien, una vez planteada la cuestión de base, conviene preguntarse: ¿existe o no existe la esclavitud en el mundo desarrollado? ¿qué formas adopta esta nueva esclavitud? ¿se acepta su existencia como tal o se cubre con el socorrido manto del eufemismo?

Podría establecerse, si se quisiera, toda una tipología de la esclavitud en el mundo moderno, pero ello, evidentemente, excedería los límites de esta reflexión. Vamos pues a detenernos en uno de los aspectos más sórdidos de la nueva esclavitud: la prostitución.

La existencia de al esclavitud ha estado siempre en función de los criterios morales de la sociedad que la produce o tolera.

Son esos criterios morales los que determinan los parámetros reales y no teóricos de la libertad del hombre. La libertad es, al mismo tiempo, tanto física como moral.

En consecuencia, la esclavitud también puede ser física o moral, o ambas a la vez pues no existe incompatibilidad en esta realidad.

Parece evidente que, a simple vista, en el mundo occidental y desarrollado lo que usualmente entendemos por esclavitud física es prácticamente inexistente, pero, sin embargo, la esclavitud moral, producto de la crisis general de valores que sufre occidente, en silencio y sin ser realmente percibida en toda su dimensión y consecuencias, se ha extendido sin freno alguno en unas sociedades claramente enfermas.

Esta crisis de valores morales, fermento de nuevas formas de esclavitud, carece de muros de contención, por lo que el problema, lejos de ir disminuyendo, continuará aumentando progresivamente.

Qué duda cabe de que la prostitución es una de las manifestaciones más palpables, pero también sobre la que menos conciencia colectiva se tiene, de esa esclavitud de orden básicamente moral que hoy padecemos.

Cierto es que la prostitución es tan antigua como el orden social que puede acabar subvirtiendo y que su erradicación se antoja difícil, pero no es menos cierto que la existencia del desorden no puede conllevar su aceptación o lo que es más grave, su tolerancia permisiva.

El incremento de la prostitución en el mundo desarrollado se ha desatado en occidente en los últimos años.

El denominado efecto llamada sobre sociedades o ámbitos más pobres, en lugares donde la prostitución es una forma más de subsistencia en la pobreza, también se ha producido en este ámbito.

La realidad nos dice que existe una auténtica corriente migratoria que, desde el Tercer Mundo, Hispanoamérica o los países del Este tiene como finalidad el ejercicio de la prostitución; corriente que se suma a la propia de cada país que, aunque en descenso, continua existiendo.

Conviene también tener presente, para enmarcar bien los límites del tema, que una parte importantísima de esa inmigración no es voluntaria sino producto de lo que podría calificarse como un nuevo tráfico de esclavos, del que la denominada trata de blancas es solamente la punta de un inmenso iceberg.

Engañadas, secuestradas, atraídas por un supuesto dinero fácil, empujadas en muchos casos por la necesidad, vendidas, con evidente pérdida de valores morales, sin conciencia de la propia dignidad... llegan a nuestros países, cada año, miles de mujeres, que se dedican al ejercicio de la prostitución.

Resulta sencillo percibir, si no queremos mirar hacia otro lado, esta realidad con tan solo mirar a nuestro alrededor.

No es preciso entrar en los sórdidos ambientes de los locales de carretera, en las hipotéticas casas de sauna y masaje que se anuncian en la prensa, en las centenas de pequeños anuncios por palabras que pueblan los periódicos de toda nuestra geografía, o en los lujos de la prostitución de alto nivel -justificada por algunos por sus altos ingresos-, basta con pasear por determinadas calles y jardines de nuestras ciudades, donde las miserias de la prostitución se hacen más evidentes, con la interminable fila de mujeres puestas en el nuevo mercado de esclavos y el proxeneta, junto con algún matón de baja estofa, apostado en algún vehículo de la zona.

Entre doscientas y trescientas mil mujeres se calcula, y es prácticamente imposible evaluar la cifra, que practican, de forma constante, la prostitución en España.

La inmensa mayoría, si empleásemos el lenguaje laboral al uso, no son "trabajadoras" por cuenta propia sino por cuenta ajena. Una parte importante de ellas son víctimas, además, de lo que se llama la violencia de género, de los malos tratos.

Sobre este mundo se ha alzado una importante red de negocios, en muchos casos de dudosa legalidad, que mueve cientos de millones de euros al año.

Sería muy prolijo entrar en ejemplos concretos. Sin embargo, conviene detenernos en algunos casos.

Las zonas de acumulación de inmigrantes se han convertido en un paraíso para los negocios de prostitución. Los locales se multiplican. El objetivo es retener una parte importante de los salarios de esos inmigrantes que trabajan en el campo de sol a sol iniciando un círculo vicioso de consecuencias difíciles de evaluar.

Casi tan problemática como la prostitución es la propaganda pública de la prostitución. Existe una propaganda encubierta cuando se hace alabanza pública de quienes, utilizando el sexo, escalan en la pirámide social y se convierten, por ese mérito, en personajes públicos de salarios de escándalo.

Existe una propaganda encubierta cuando con argumentos, más o menos sensibles, recurriendo al victimismo, se pretende una legalización, olvidando la tan exigida defensa de la dignidad de la mujer.

Existe una propaganda encubierta amparada en el falso lema de la libertad sin principios y de la autonomía personal.

Existe, desgraciadamente, otra prostitución, la ocasional. Producto de la pérdida de valores y de dignidad, de la laxitud moral que nos invade.

Prostitución de la que se tiene noticia pero de la que poco se habla. Existe en los campus universitarios, existe en centros de ocio y diversión, existe en los espectáculos de sexo para despedidas diversas y fines de semana, existe entre señoras respetables y ahora también comienza a extenderse, lentamente, la prostitución masculina.

Esta nueva forma de esclavitud que se está asentando ante nuestras atónitas e impotentes miradas no sólo esclaviza al que la practica sino que también convierte, poco a poco, en esclavos morales a quienes la utilizan.

·- ·-· -··· ·· ·-··
Francisco Torres García
 


Revista Arbil nº 63

La página arbil.tk quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina

"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil

La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del públicosiempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen.

Foro Arbil
Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F. G-47042924
Apdo.de Correos 990
50080 Zaragoza (España)


"Con la ayuda de Nuestro Dueño
Dueño Cristo, Dueño Salvador
el cual Dueño está en la gloria
y Dueño que tiene el mando
con el Padre, con el Espiritu Santo
en los siglos de los siglos.
Háganos Dios omnipotente hacer
tal servicio que delante de su faz
gozosos seamos. Amén
"



El primer escrito en español debía pasar al devocionario de todo hispano hablante, de los cientos de millones de habitantes del mundo que hoy se expresan en la lengua que nació con palabras de servicio a Dios en la tierra y de esperanza gozosa en el Cielo.